Si el 2020 y el 2021 nos enseñaron algo, es que el futuro es totalmente impredecible. Dicho esto, existen ciertas tendencias en la industria del envase y embalaje que esperamos que se aceleren durante el próximo año.
Hay dos factores clave que están impulsando el cambio: un mayor foco en el cambio climático y la sostenibilidad, y la necesidad de mejorar la higiene.
En lo que respecta a la higiene, esto se aplica sobre todo, aunque no exclusivamente, a los espacios comunitarios, ya sea, por ejemplo, el domingo por la mañana en la iglesia, o en el estadio de nuestro equipo de fútbol favorito. Mientras que quizás antes nos sentíamos cómodos usando grandes botes de condimentos, ahora es posible que estemos un poco más preocupados ante la amenaza del virus. Este hecho está impulsando una mayor demanda de envases monodosis de condimentos y otros alimentos y productos cosméticos. Pero también se plantea la oportunidad de mejorar la usabilidad de esos pequeños sobres. No hay nada peor que tener dificultades para abrir la bolsita de ketchup o que el contenido rocíe todo lo que nos rodea cuando, por fin, conseguimos abrirla.
La sostenibilidad y la higiene también se encuentran en esta nueva visión de los envases monodosis. Con ello me refiero a encontrar una solución monodosis que sea fácil de abrir y que ocupe menos espacio en los procesos de embalaje y distribución que los paquetes convencionales. De este modo, no solo se reduce el tamaño de cada bolsita, permitiendo que quepan más en un solo envío, sino que también afecta a la longevidad del producto que contienen, que de otro modo podría tener una vida útil más corta debido a la oxidación. Además, puesto que nuestras bolsitas dispensan todo el contenido del envase, se desperdicia menos producto, un factor relevante tanto desde el punto de vista de la eficiencia como de la sostenibilidad.
Por último, y lo que es más importante, las marcas se preocupan cada vez más por la sostenibilidad en sus cadenas de suministro. Para nosotros, esto supone poner mayor énfasis en los procesos de I+D para los laminados reciclables para crear nuestras bolsitas. Además, debido a que se fabrican bajo demanda, el proceso genera menos residuos: ya no es necesario cumplir unas cantidades mínimas para obtener el mejor precio, cuando no se sabe con certeza qué cantidad de la producción se utilizará realmente. Los comentarios de los consumidores también han sido positivos: les gusta el hecho de que el producto está contenido en un envase mínimo, que además es reciclable.
Sé que esto es así, porque aproximadamente el 90% de las consultas que recibo tienen la sostenibilidad como elemento central. Creemos que este seguirá siendo un importante motor para las marcas en los próximos años. Aunque hemos ofrecido laminados reciclables a los clientes casi desde el principio, esperamos que la demanda aumente hasta el punto de que, hacia mediados de 2022, estamos convencidos de que el 75% de los laminados que vendemos serán reciclables. Por supuesto que aún queda trabajo por hacer para lograrlo, incluidas pruebas adicionales de vida útil, pruebas de compatibilidad con varios productos y eficiencia en una amplia gama de aplicaciones. Estamos en ello y continuaremos investigando en esta dirección. Mientras tanto, muchos de nuestros clientes que ya utilizan la tecnología están dispuestos a compartir sus experiencias con otros para contribuir a acelerar su adopción.
Por estos motivos, vemos la sostenibilidad y la abertura segura de los envases monodosis como los dos impulsores más importantes del sector de los envases en 2022 y más allá. Y trabajamos arduamente para asegurarnos de que ambos factores estén presentes en todo lo que hacemos.
FUENTE: http://www.interempresas.net/Envase/Articulos/375782-Que-le-depara-el-futuro-al-sector-de-los-envases.html