NOTICIA: El nuevo packaging en la era digital.

Escrito por Grupo del Embalaje y Marcaje el Publicado en Blog.

Estamos en un momento especial en el que como diseñadores debemos actuar de manera extraordinaria para cambiar las metodologías y los procesos del diseño a favor de la sostenibilidad, evitando así la degradación de la naturaleza y, como consecuencia, logrando nuestra propia salvación.

El biodiseño y la biomimética o biónica constituyen actualmente una de las propuestas más interesantes. Como bien indica el nombre, el biodiseño es la simbiosis entre las especialidades del diseño y la biología. Tanto la biomimética como la biónica son disciplinas que nos permiten aprender de la naturaleza para aportar nuevas soluciones.

¿Qué es el bio packaging y el smart packaging?

Se trata de encontrar nuevas soluciones que nos permiten concebir un packaging sostenible y cada vez más adecuado a nuestras necesidades. Por ello, los últimos avances en bio packaging han desarrollado el concepto de packaging comestible a partir de proteínas, carbohidratos, lípidos u otros componentes comestibles y procedentes de fuentes renovables.

Estas películas permiten una mayor protección del producto como primera función del packaging, evitando así su deterioro. En el caso del aceite, la empresa Caviaroli se unió con Ferran Adrià para desarrollar la tecnología que permite encapsular aceite de oliva -algo que hasta entonces no era posible-, permitiendo materializar el concepto de esferificación que el mismo cocinero empezó a desarrollar en 2008 e hizo tan popular.

Pero, ¿ qué es la esferificación? Es una técnica que permite crear una micro esfera, en este caso de aceite, que es comestible en su totalidad porque su membrana exterior está hecha de alga, la cual reacciona con cloruro cálcico y, a su vez, evita la oxidación de los nutrientes. Lo interesante de esta propuesta -patentada en 1946 en EEUU- es que surgió de la observación de la naturaleza, concretamente de las huevas de pescado.

Por otro lado, la empresa Corium ofrece una propuesta de cápsulas biodegradables con forma de oliva como alternativa a las monodosis de plástico. Además, permite envasar el producto al vacío conservando todas las propiedades del aceite. Como foodies nos interesan más estas soluciones, pues nos preocupamos por nuestra salud y por la sostenibilidad, además de tener una gran curiosidad por la gastronomía y encontrar nuevas recetas, experiencias y sabores.

Como hemos visto en los ejemplos anteriores, el bio packaging permite que los alimentos mantengan sus propiedades preservando su humedad y evitando que el oxígeno afecte a su degradación. La segunda función del packaging es mejorar la comunicación con el consumidor y la distribución del producto. Este envase se conoce como smart packaging o packaging inteligente. Básicamente, se caracteriza por desarrollar nuevas tecnologías de envasado y, según los especialistas, podemos encontrar tres grupos diferenciados. El primer grupo nos indica las condiciones de temperatura o tiempo de envasado y se encuentra fuera del pack. Un segundo indicador que se encuentra en el interior del packaging permite la detección de la pérdida de humedad o la contaminación por bacterias, también conocido como packaging activo. Y un tercer indicador situado en el exterior del envase permite la interacción con el consumidor aportando la información del producto que contiene, sea su trazabilidad, detección de falsificaciones e incluso facilitar la toma de decisiones a la hora de comprar. Las tecnologías que actualmente se pueden aplicar son los códigos QR, la realidad virtual o aumentada y la tecnología NFC. Todas ellas nos permiten como consumidores disponer de una mayor información de lo que estamos consumiendo y, aunque no sean las únicas herramientas, ayudan a experimentar lo que llamamos social packaging.

¿Qué es el social packaging?

Imagina un envase con el que puedes interactuar, que te escucha, te habla, te emociona, te acompaña en un viaje experiencial de lo material al mundo virtual y on line. Un packaging humanizado que está a tu lado cuando necesitas ideas, informaciones o simplemente un poco de compañía. Además es un packaging sostenible y amigo del medio ambiente. Un envase social en su sentido más amplio.

Tu primera vez. Estás en el supermercado, enfrente de la estantería del aceite. Ves una nueva botella. El diseño es creativo y elegante. Hay un indicador que te invita a dirigir la cámara de tu móvil hacia la etiqueta, sientes curiosidad y sigues las indicaciones.

En la pantalla de tu móvil continuas viendo la botella y a su alrededor aparecen varias opciones para seleccionar: el precio medio de venta, las recomendaciones de otros consumidores y mucho más. Se abre un mundo virtual en exclusiva para ti, dedicado a ti, donde tú eres el protagonista. No te da tiempo a verlo todo, así que compras la botella y te la llevas a casa.

Es tu hora de comer. Ahora, con más tiempo, vuelves a las opciones y eliges: “¿qué receta eres tú?”. Te apetecería una comida rápida, para celíacos y con verduras. La búsqueda te proporciona resultados increíblemente rápidos y personalizados. Eliges tu vídeoreceta. Te arrepientes de no haber comprado el aceite con trufa, pero pronto te das cuenta de que puedes añadir el producto a la lista de la compra o incluso puedes adquirirlo directamente a través de la aplicación insertada en el packaging. Te queda un plato alucinante, le haces una foto y la subes a Instagram poniendo #reydelacomidarápida.

Por la tarde, coges de nuevo la botella de aceite y vas a la opción “crea tu propia mascarilla para la piel”. Solo te falta un ingrediente, quieres saber si puedes utilizar una alternativa y lo preguntas en el chat del “equipo cosméticos” -otra opción del social packaging-, que te contesta enseguida.

Lo anterior es un ejemplo de cómo el packaging social te puede acompañar en tu jornada. La tecnología protagonista en este caso es la realidad aumentada, pero muchos contenidos se pueden disfrutar con un simple código QR. Observemos lo que hizo Italia contra la falsificación de los productos.

FISITAL: La experiencia híbrida

A pesar de los innovadores conceptos de bio y smart packaging que se plantean al principio de este artículo, o las experiencias de realidad virtual o aumentada que podemos llevar a cabo, todavía no somos conscientes de que nos encontramos en un mundo donde pasamos sin darnos cuenta de la cata de un aceite en la tienda física a poder interactuar con un catador virtual que nos acompaña y aconseja en la forma de realizar dicha cata en nuestra casa. Este nuevo entorno y ecosistema de mercado nos está creando experiencias híbridas que están alineadas y permiten a las empresas crear estrategias de fusión físico-digital, más conocidas como FISITAL, para ofrecernos sus productos y servicios de forma más eficiente y multicanal. Este término fue acuñado por primera vez por el profesor de Harvard Darrell K. Rigby, y publicado en la revista Harvard Business Review en septiembre de 2014.

Esta nueva forma experiencial físico-digital aporta a los consumidores lo mejor de ambos mundos. Por un lado, el ser humano siente la necesidad -como ser emocional que es- de oler y degustar físicamente un aceite en un espacio donde están expuestos más productos, puede hablar con profesionales y comparar con otros aceites. Al mismo tiempo, sin movernos del sitio, con nuestro smartphone podemos entrar en la web de la empresa que lo ha elaborado, recorrer el territorio de sus olivares, consultar los premios concedidos, comparar sus precios en la tienda on line y en la física, comprobar en las redes sociales qué críticas tiene el producto, etc.

En definitiva, asistimos a una integración total entre los dos entornos, el físico y el digital, formando parte de una única estrategia de empresa y marca, y potenciando lo mejor de cada uno para generar sinergias; considerando que, cuando compramos en ambos entornos, la marca y sus valores son los mismos.

Conclusión

Como conclusión, podemos remarcar que hemos entrado en una nueva era donde las marcas y sus productos crean experiencias físico-emocionales a través del packaging de forma innovadora, inteligente, sostenible y social, en un entorno híbrido físico-digital; sin olvidar que en el mundo del aceite de oliva virgen extra los sentidos físicos desempeñan un papel esencial al estimular y sublimar nuestras emociones.

 

FUENTE: https://www.mercacei.com/noticia/54431/actualidad/el-nuevo-packaging-en-la-era-digital.html


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