Apostar por el termosellado y envasado al vacío de los alimentos es una de las mejores opciones para conseguir mantener sus propiedades en un tiempo.
Hoy en día, la conservación de los alimentos es un asunto que preocupa, especialmente, tanto al sector de la hostelería como a cualquier otro perteneciente al sector de la alimentación. Y es que, la calidad de los alimentos está estrechamente vinculada con la manera en que conservemos sus nutrientes y propiedades.
Al envasar al vacío, se extrae el aire garantizando un espacio seguro y libre de microorganismos que necesitan oxígeno para vivir de los alimentos, por lo que se reducen la oxidación y el desarrollo de bacterias en los diferentes productos.
De manera que, dependiendo de las necesidades de tu empresa, o bien, como cliente particular, tendrás la posibilidad de elegir el método que resulte más eficiente en función de tus objetivos.
Por ejemplo, no será lo mismo tener que envasar alimentos para un negocio que se dedique a la hostelería, que tener una industria de envasado de alimentos o un negocio que realice repartos de comida a domicilio.
Por otro lado, debemos saber que en el mundo de la hostelería y de la alimentación existen diferentes tipos de envasados. Algunos de los más relevantes son:
Envasado al Vacío
En este caso, se extrae el aire de la bolsa, bandeja o barqueta (bandejas de catering resistentes a altas temperaturas) que vayamos a utilizar para posteriormente sellarlo en un envase estanco, es decir, herméticamente.
Al eliminar el aire, es posible conservar y prolongar la vida útil de los alimentos, mucho más del tiempo de conservación natural que suelen tener. Además, gracias a este sistema, podemos transportar y llevar comida de un lugar a otro sin la preocupación de posibles derrames durante su trayecto.
El envasado al vacío es muy común y práctico para bares y restaurantes con el servicio de reparto a domicilio, así como para caterings, entre otros.
Cabe destacar que existen muchas termoselladoras (máquinas encargadas de realizar el sellado) que trabajan con todo tipo de envases y materiales (PP, PET, aluminio, etc.).
Envasado al Vacío y Termosellado con Gas
Se trata de eliminar todo el aire y envasar en atmósfera protectora (EAP) con una mezcla de gases adecuada para el producto que se desea conservar. En esta ocasión, el envasado al vacío no se realiza mediante extracción, sino por desplazamiento. Esto se debe a que hay ciertos alimentos como panes y bizcochos que se deformarían con la extracción del aire, o bien, otros que podrían romper la bolsa, como por ejemplo el marisco.
Envasado al Vacío con Barrido de Gas
Esta modalidad de envasado consiste en un sistema llamado gas flush o gas inerte mediante el que se consigue desplazar el oxígeno y conservar el producto del envase en las mejores condiciones posibles. Su finalidad, más allá de prolongar la duración del producto, no es otra que la de mantener, a su vez, tanto el color, como la textura y el sabor del alimento envasado.
Esta técnica ya se encuentra entre los básicos de la alta cocina, pues se trata de un sistema de envasado excelente para productos frescos.
Tipos de Materiales y Envases
En cuanto al tipo de materiales y envases para alimentos, existe una gran variedad en función a sus usos y formas.
Ahora bien, debemos saber que la capa que se encuentra en contacto directo con el producto a envasar se conoce como material de contacto con el alimento. Respecto a la elección del tipo de material, dependerá tanto de las propiedades exigidas por el alimento, como de los requisitos técnicos.
En la actualidad, el material principal para envasar alimentos es el plástico, el cual se utiliza como films, tarros, bandejas, bolsas, etc. Entre las características de este material, debemos destacar su buena resistencia a la tensión y al rasgado, así como su alta estabilidad térmica.
A continuación, veamos cuáles son las propiedades de algunos de estos envases.
Bolsas para Envasar al Vacío
Este tipo de bolsas, llevan insertados unos “microcanales” que permiten que el aire salga con una mayor facilidad. Además, muestran una gran resistencia tanto al frío como al calor, proporcionando así, congelar o cocinar alimentos a bajas temperaturas, cocerlos, calentarlos o cocinarlos en el microondas y almacenarlos fácilmente.
Bandejas Termosellables
Estas bandejas se utilizan con un film transparente termosellable con el objetivo de envasar alimentos al vacío mediante una atmósfera protectora o modificada (EAM). Esta técnica ofrece una mayor seguridad, buena presentación y conservación del alimento envasado.
Estas bandejas se caracterizan por poseer una alta calidad y flexibilidad, prolongar la fecha de caducidad de los alimentos y aportar una excelente apariencia y presencia de los productos envasados.
Film Transparente Termosellable
Por su parte, el film transparente termosellable, consta de distintas láminas plásticas. Además, podemos obtenerlo en diferentes composiciones de acuerdo con los requisitos del cliente y las especificaciones del producto que vayamos a envasar.
El film de sellado térmico se realiza a través de un proceso de soldadura de termoplásticos junto con una serie de materiales compatibles. Para ello, se utilizan calor y presión a un nivel establecido en concreto.
Ventajas del Envasado al Vacío
Por último, veamos cuáles son algunas de las ventajas por las que se recomienda utilizar esta técnica:
- Aumenta la durabilidad de los alimentos, ya que se mantienen frescos y mejor conservados durante un mayor período de tiempo.
- Impide que los aromas y sabores del exterior modifiquen la calidad de los alimentos.
- Supone un considerable ahorro de espacio a la hora de almacenar los productos en el frigorífico o nevera, cámaras y congeladores.
- Evita que el hielo modifique el aspecto, la textura y el sabor de los alimentos. Así mismo, impide que, éstos, se deshidraten. Todo ello, gracias a la pequeña barrera contra la humedad que se encuentra entre el material de envasado y el alimento o producto a envasar.
- Las vitaminas y otros nutrientes de los alimentos se conservan durante mucho tiempo. Por ejemplo, en el caso de carnes y pescados, favorece a la preservación de su dureza y textura.
En definitiva, un buen envasado al vacío nos permite conservar los alimentos en perfectas condiciones y durante bastante tiempo, evitando que caduquen o se vuelvan perecederos en cuestión de días.
