Reflejar el cambio de estación en tu packaging es, sin duda, una estrategia de marketing muy atractiva para los clientes.
Con la llegada del calor y el verano a la vuelta de la esquina, toca pensar en llegar a nuestro público en esta fecha tan deseada por todos. Si nos paseamos por cualquier supermercado o establecimiento comercial, veremos como ya comienzan a predominar en sus estantes una gama de productos con colores más frescos y divertidos mensajes veraniegos.
En un escenario en el que existe tantísima competencia, adaptarse y renovar el packaging de nuestros productos en determinadas épocas del año es imprescindible para diferenciarnos y seguir creciendo como marca. Debemos adaptarnos actualizando nuestros envases y embalajes para hacerlos únicos y especiales a fin de cautivar al consumidor.
En este artículo, descubriremos algunos de los factores más importantes que debemos saber sobre el impacto que causa el packaging en verano.
¿Cómo influye el packaging en verano?
Al igual que sucede con otras fechas como la Navidad o el Día de San Valentín, el packaging en verano también genera una gran influencia en los consumidores, ya que es una época en la que los hábitos de consumo cambian y los productos buscan transmitir sensaciones de frescor, diversión y relax.
¿Te imaginas comiendo polvorones en pleno mes de julio y tumbarte en una colchoneta con forma de árbol de navidad? Lo más probable es que la respuesta sea que no. Y es que, nuestra mente tiende a asociar cada época con determinados productos e identificar un tipo de packaging diferente para cada momento o temporada.
En el caso del verano, es tiempo de refrescarse. Por eso las marcas se decantan por diseños y colores propios del verano. Este tipo de packaging suele utilizar colores llamativos como fucsias y verdes, amarillos, naranjas y rojos que hacen alusión al sol y al calor; turquesas y azules que recuerdan al mar, etc.
Además, también se utilizan elementos característicos como frutas tropicales, palmeras, motivos marineros, chanclas o cualquier otro elemento propio de esta estación. Todo ello combinado, en muchos casos, con una tipografía más informal y desenfadada.
Marca la diferencia con tu diseño
Gracias al aspecto original y atractivo que suelen presentar, el diseño de un packaging de verano te ayudará a marcar la diferencia frente a la competencia. Pues, aunque el cliente haya visto infinidad de veces el mismo producto, al verlo con un nuevo aspecto llamará su atención.
Gracias a esta simple estrategia de marketing, conseguiremos destacar sobre los demás y despertar el interés de nuevos clientes potenciales.
Vinculación con los valores positivos del verano
Otra característica de esta modalidad de packaging es la transmisión de valores positivos. El verano, a diferencia del invierno, se asocia generalmente con cosas alegres, tales como las vacaciones, diversión, buenos momentos compartidos.
Todo esto induce a un mayor consumo, y si el producto transmite optimismo, alegría y frescura, será un plus para que el cliente se decante por nuestro producto.
Packaging como oportunidad de venta
Cada vez son más las industrias y marcas que apuestan por ofrecer una imagen diferente que destaque y cautive la atención del consumidor. Las empresas saben que renovar la imagen de sus productos es sinónimo de nuevas oportunidades de ventas.
Por eso aprovechan cada ocasión, incluso para vender aquellos productos que no han tenido mucho éxito a lo largo del año, ya que, aunque se trate del mismo producto, un nuevo y acertado packaging siempre lo hará más atractivo.
A continuación, veamos cuáles son algunos de los tipos de packaging más comunes en verano.
Packaging de bebidas y alimentos
Sin lugar a duda, es en verano cuando mayor negocio hacen las bebidas. Durante estos meses, aumenta tanto la oferta de refrescos con y sin alcohol, como la variedad de envases y packaging que se ofrece a los clientes. Suelen ser diseños atractivos y llamativos capaces de transmitir una sensación de frescor propio de las bebidas de verano.
En el caso de la alimentación, servicios como el “delivery” (entrega a domicilio) o el “take away” (comida para llevar), también cobran especial relevancia.
- Vasos de plástico reutilizables
Se trata de vasos fabricados con plástico reciclado, ideales para que nuestros clientes puedan disfrutar de una gran variedad de bebidas y alimentos en el lugar que quieran. Son transparentes y resistentes, por lo que se pueden llevar y transportar fácilmente.
Normalmente, se utilizan para el envasado de zumos, granizados, batidos y smoothies, helados, frutas, etc. Además, gracias a su amplia variedad de tamaños y tapas (planas o en forma de cúpula) se convierten en el “packaging estrella” para negocios como heladerías, mercados y catering, entre otros.
Este tipo de botellas son la mejor opción a la hora de ofrecer bebidas para llevar, pues brindan la posibilidad de transportar tanto zumos y batidos, como gazpachos y otras consumiciones líquidas. Al igual que los vasos anteriormente mencionados, estas botellas son ligeras y resistentes y permiten una óptima conservación de los alimentos.
Como sabemos, en el caso de los alimentos existen un sinfín de envases y embalajes biodegradables o reciclables para transportar y conservar nuestra comida. En función de nuestras necesidades encontraremos platos, bandejas, bowls, ensaladeras, etc. En época estival, la presencia del “take away” (comida para llevar), se hace aún más presente.
Para pedidos de mayor tamaño, existen incluso “maletas picnic” de cartón. Son resistentes y de diferentes tamaños. Además, gracias a sus asas en la parte superior, resultan ideales para transportar varias raciones de comida o menús.
Packaging de productos cosméticos
Como no podía ser menos en el caso de la cosmética, a medida que se acerca el verano, la innovación de las marcas es más que relevante para diferenciarse y adaptarse a la época más calurosa del año.
Para conseguirlo, la función del packaging cobra un papel fundamental. En la industria de la cosmética encontramos diversos productos de temporada. Desde cremas y protectores solares, hasta nuevos tonos de maquillaje con colores mucho más llamativos y diseños que se corresponden con las sensaciones que nos transmite el verano.
Sensaciones como calidez, frescura y libertad, entre otras, que se ven claramente reflejadas en el envase y embalaje del producto.
Siendo el verano una época de gran consumo, un packaging atractivo y llamativo siempre será un gran aliado para tu empresa.
