El packaging inteligente es un tipo de envase y/o embalaje que sirve para proteger e informarnos acerca del producto mediante sensores y otras tecnologías.
Este tipo de envases inteligentes, también conocidos como Smart Packaging, se diferencian del packaging tradicional en que el estado del producto en cuestión se puede monitorizar y comunicar datos sobre él sin necesidad de tener que utilizar una fecha de caducidad o vencimiento aproximada.
Además, resultan muy efectivos en sectores como el de la alimentación, el farmacéutico e incluso en el de mercancías peligrosas.
Su función es la de llevar un exhaustivo control de las condiciones y calidad del producto que transporta en su interior, por lo que gracias a este sistema podremos interactuar en todo momento con el mismo, obteniendo información de gran valor sobre su estado y características.
Por otro lado, cabe destacar que un packaging inteligente es más sostenible que uno convencional, ya que contribuyen a la reducción del desperdicio de alimentos, así como a la disminución de procesos y prácticas que puedan contaminar el medio ambiente.
Como podemos ver, este tipo de packaging nos ofrecen un sinfín de posibilidades para optimizar al máximo nuestros productos. Por eso, son ideales para transportar desde fruta fresca hasta carnes y pescados, pasando por medicamentos, e incluso, vacunas refrigeradas, entre tantos otros productos y alimentos.
En este artículo conoceremos cuáles son algunas de sus principales características y ventajas.
Características y Tecnologías del Packaging Inteligente
No olvidemos que la principal función del embalaje es la de proteger el contenido de golpes, impactos y elementos externos como fuertes lluvias o granizo, entre otros.
No obstante, gracias al packaging inteligente también es posible interactuar con el exterior. Es decir, nos indica si el producto ha estado expuesto a temperaturas que puedan dañar o perjudicar su calidad, nos permite geolocalizarlo incluso en caso de robo, etc.
Características
Para que un packaging sea considerado inteligente debe contar con una serie de indicadores y características tecnológicas como las siguientes:
Se trata de dispositivos adheridos al envase que tienen la función de controlar factores como la temperatura, la humedad, la frescura del producto, etc. Además, gracias a estos sensores también podremos saber cuál es el tiempo de conservación de los alimentos.
Como su propio nombre indica, son etiquetas que sirven para aportarnos datos básicos y específicos sobre el producto: referencia, precio, fecha de envasado, caducidad, etc. Son muy prácticas para mejorar la trazabilidad de los productos y proporcionarnos datos relevantes sobre su almacenamiento y distribución.
Algunos de los ejemplos más populares de estas etiquetas son: los códigos QR, los códigos de barras o las etiquetas RFID.
- Indicadores Visuales de Datos
Estos elementos nos proporcionan información visual acerca del estado de los alimentos y otros productos. El funcionamiento de este tipo de dispositivos se realiza mediante un transductor capaz de convertir la señal química en óptica. Es decir, cuando un producto esté en mal estado, el indicador cambiará de color para advertir e informar al consumidor.
Tecnologías
En el caso de las tecnologías aplicadas más habituales nos encontramos con algunas como las siguientes:
- Indicadores de Temperatura—Tiempo (TTI)
Nos informan acerca de la temperatura a la que haya sido expuesto el producto, así como del tiempo de duración de dicha exposición.
- Sensores de Humedad o Gas
Este tipo de dispositivos se utiliza en interiores para conocer y controlar la temperatura y la humedad del aire. Además, también nos permite saber si existe un aumento de etileno (compuesto orgánico gaseoso) que pudiera alterar y afectar las condiciones del producto.
Varían de color en función del estado del producto, es decir, nos informan acerca del momento óptimo de consumo, así como de su fecha de caducidad (en el caso de alimentos perecederos). Contienen unas sustancias llamadas termocrómicas que responden a los cambios de temperatura.
Y otras, conocidas como sustancias fotocromáticas, que cambian en función de los diferentes niveles de exposición lumínica que pueda tener el producto en cuestión.
Son etiquetas de identificación por radiofrecuencia que nos informan en tiempo real de la ubicación del packaging para poder llevar un seguimiento más detallado.
- Sensores NFC y Códigos QR
El sistema de sensores NFC (comunicación de campo cercano) se basa en una tecnología de comunicación inalámbrica, de corto alcance y alta frecuencia que permite que dos dispositivos se conecten entre sí para intercambiar datos.
Las empresas que incluyen etiquetas NFC en su packaging hacen que la información del envase sea mucho más atractiva y dinámica.
En cuanto a los códigos QR, se trata de un tipo de código de barras “avanzado” en el que la información se encuentra codificada dentro de un cuadrado que permite almacenar una cantidad considerable de información alfanumérica.
Por último, cabe destacar que la combinación de un código QR o NFC con un “smartphone” permite al usuario interactuar directamente con el packaging, por lo que las distintas marcas tienen la posibilidad de incluir información adicional y recopilar datos de gran relevancia para su uso en programas de marketing y fidelización del cliente.
A simple vista son códigos invisibles que se incorporan al packaging. Sin embargo, puede accederse a ellos fácilmente mediante lectores y teléfonos móviles. Con este sistema, no solo se optimiza la interacción del cliente con el envase o embalaje, sino que también será mucho más difícil que un producto sea falsificado.
Ventajas de un Packaging Inteligente
Algunas de las ventajas que nos puede ofrecer este sistema de embalaje y envasado son:
- Reducción del desperdicio de alimentos y otros productos gracias al seguimiento que se realiza.
- La trazabilidad de la cadena de suministro es superior a la de un packaging convencional.
- Existe un claro aumento en la seguridad de los productos.
- Mejora tanto de los procesos productivos como de los costes de almacenamiento.
- Obtención de una información más detallada y extensa para los consumidores y empresas.
- Reducción de la huella de carbono y de las emisiones de CO2.
